El Mundial de Madrid / Día 4
Tras el último día de descanso, el Mundial afronta sus últimos dos días, que serán decisivos para las aspiraciones de todos los participantes. Ahora todo cuenta para quedarse, ascender, o descender:
El Mundial de Madrid / Crónicas del día:
ISRAEL 1 - 7 AUSTRALIA
SOG 31:51 (7:19, 12:13, 12:19)
No es lo que esperábamos decir de este partido, pero este encuentro supondría el duelo entre las dos selecciones que todavía no cuentan con victorias en su casillero. En el caso de los israelís, entraba en lo posible, pero en el caso de Australia en absoluto. Pero con el último partido ante Georgia, los australianos afrontaban este partido como decisivo si querían optar al bronce, e incluso con dos victorias, no estaría en su mano conseguirlo. Entraba más el honor de darle una alegría a los aficionados desplazados, que no han dejado de animar a los suyos durante todo el evento.
El entrenador de Australia, Matti Luoma, decidió agitar un poco el árbol y mover a sus chicos de líneas, buscando cambiar la dinámica del equipo, destacando el paso de Vadim Virjassov a la primera unidad, cuando ante España e Islandia lo había hecho en la cuarta unidad, si bien ya hemos comentado que estaba siendo de los más destacados del conjunto australiano.
Y el tema funcionó, porque esa primera unidad fue la más destacada en el primer periodo. Un buen remate de John Kennedy, en el que quizás Kaliaev tampoco estuvo del todo acertado cerrando su palo, abrió el marcador y también planteó el partido en la línea que se esperaba, con una Australia más cómoda frente a un rival que permitía más juego. Israel se limitó a controlar la zona del slot, ubicando a alguno de los hermanos Kozhevnikov, para evitar esas combinaciones, defender de manera controlada, también para evitar el cansancio y salir con potencia a los inicios de periodo, e intentar las salidas por velocidad de alguno de sus hombres, pero poco saldo obtuvieron.
Durante el segundo periodo intentó coger los mandos David Levin por lado de Israel pero con idéntico resultado: está solo. Lo intenta, pero Australia no tiene más que colapsarse sobre Levin para no ofrecerle salida y si la encuentra, sus compañeros no las aprovechan. Y en situaciones de 2v1 no tiene más que cerrar el pase a Levin para que se desespere frente a la indecisión de sus compañeros. En ese contexto, con la estrella de Australia fuera, pudieron ampliar el marcador hasta un 1-4 al final del segundo periodo. La pena es que, como en anteriores ocasiones, tampoco se veía a Israel con opciones de darle la vuelta. El 1-7 con el que acabó el partido fue el reflejo más claro de la situación, con una Israel que no solo estaba fuera por juego, sino que cada vez le daba menos el físico.
Australia ha cumplido, ha sumado, y lo más importante es que ha ofrecido unas sensaciones un tanto más positivas que en los anteriores partidos. Queda la duda que se ha hecho frente a un rival que lo permite, y al que los partidos en las piernas les están pasando mucha factura pero es un partido que por lo menos ha salido de manera positiva para los aficionados desplazados, que se lo merecían.
Los destacados del día:
ISRAEL: Está asomando un poco la cabeza Aviv Milner en esa primera unidad por la que pasan todas las opciones -si las hay- de Israel, junto a Milner y Spektor, pero Israel apenas puede producir y de manera muy limitada, en situaciones de superioridad numérica. A los Kozhevnikov se les notan los partidos en las piernas cada vez más, sumado a una rotación que ya venía corta, tener que disputarse la permanencia ante Islandia es un negocio que cada vez pinta más negro para los israelís.
AUSTRALIA: Mover el árbol le ha venido muy bien a los australianos, que han visto como esa primera unidad ha producido con Vadim Virjassov participando en el primero y marcando el cuarto, aprovechando un despiste de Itay Ben Tov en interioridad, pero el mayor saldo productivo continúa estando en la unidad que junta a Mackenzie Caruana con Casey Kubara, que ha estado también acertado ofensivamente. Personalmente, me alegro por Robert Malloy, que traía a familia desplazada y ha marcado dos tantos, el segundo un poco desafortunado porque ha marcado tras rebotarle el puck en la cara, pero sin consecuencias graves.
GEORGIA 6 - 0 CROACIA
SOG 32:24 (7:8, 14:7, 11:9)
Después de lo visto ante España, está claro que Croacia no debía salir ni mucho menos confiada ante Georgia, más cuando los croatas ya tuvieron sus momentos de titubeo ante Australia e Islandia. España por su lado estaría muy atenta a este partido, puesto que un tropiezo croata pondría en muy buena disposición el ascenso al combinado nacional. Además, Georgia está en disposición de luchar por el bronce, por lo que buscarán sumar y viéndose ante España, está claro que ese partido les ha dado esperanzas. Partido para estar muy atentos porque pasan muchas opciones de España.
Para este partido, Georgia recuperaba a dos de los cuatro ausentes ante España (Jeiranashvili, Davitashvili) que se quedarían como atacantes extra, mientras que los croatas recuperaban a Tim Alic en defensa pero contarían con las ausencias de Domen Vedlin en defensa y Dominik Canic en ataque. Además, curiosamente el entrenador croata decidía romper la buena sociedad de Rendulic & Idzan, para jugar a B. Idzan con Luka Mikulic y pasar a Rendulic a una tercera unidad junto a Luka Jarcov y Karlo Marikovic. Decisión ciertamente arriesgada la de romper a la sociedad en la cual se ha sustentado tu juego ofensivo en los partidos, pero sería una buena prueba para dotar al equipo de tres unidades con algún referente en el ataque, con Vito Idzan en la primera.
El primer periodo la verdad que tuvo el planteamiento que todos esperábamos, con una Croacia que llevaba la batuta del partido y una Georgia que, de vez en cuando, buscaba salidas por velocidad pero no mucho más. Pero el tanto de Nikita Bukiya con un remate raso que se colaba entre las piernas de Vilim Rosandic rompía los esquemas, y es que el partido se ponía como esperaba Georgia y no logró contra España, abrir el marcador y hacer que Croacia tuviese que cambiar de planteamiento.
Pero el segundo periodo no tuvo en absoluto el planteamiento del primero. Croacia salió medio dormida, de manera inexplicable, y el partido se puso tal y como los georgianos necesitaban. No había muchos remates, los que llegaban, los resolvía de manera brillante Starostin, estaba medianamente controlado Borna Rendulic, al que acabaron pasando a primera línea ante la incapacidad de Croacia de generar peligro más allá de Borna. Estaba claro que los movimientos que había hecho Croacia para tratar de resguardar un poco al dúo Rendulic + B. Idzan no había servido, porque ahora tocaba remar en contra. Era un atasco muy controlado, ni tan siquiera un partido bronco, porque apenas hubo choques entre ambos equipos en forma de discusión, simplemente no fluía, pero a diferencia del partido ante España, en este caso tenía la delantera en el marcador Georgia, que es lo que necesitaba para desplegar su juego sin la necesidad del resultado.
Quedaban 20 minutos, y el marcador era de 2-0 para Georgia, técnicamente había todavía partido. ¿Qué pasó? Pues que acabamos con un ¡6-0! para Georgia. El quinto tanto acabó con Rosandic al banquillo, y Vito Nikolic tampoco tuvo excesiva suerte en el sexto, poniendo el guante de manera poco precisa a un remate fácilmente desviado por Vitali Dziov. Croacia estaba mentalmente fuera del partido, incapaz, irreconocible, el primer tanto les había roto los esquemas y el 2-0 les había puesto las prisas. A partir de ahí, el hundimiento. Georgia tenía la batuta del partido sin tenerla, no querían llevar el ritmo del partido, pero tampoco lo necesitaban. Croacia estaba con la cabeza descentrada, y acabamos teniendo un marcador que absolutamente nadie esperaba. Además que Georgía tenía la efectividad de cara y les entraba todo, no tenían muchas pero cuando las tenían parecía que encontraban ese remate claro que acababa dentro. Turno para celebrar con el imbatido Starostin lo que habían conseguido.
De esta manera, Georgia pasaba a ser candidata incluso al ascenso, ya que con una victoria de Croacia sobre España en la última jornada, podríamos hablar de un triple empate, a falta de saber el resultado de España ante Islandia. La parte positiva es que España seguía teniendo el control de su destino, mientras que el resto dependían precisamente de España. Croacia dependía de ganar a España. y Georgia dependía de una victoria de Croacia para sacar las calculadoras en ese triple empate, porque la diferencia de tantos de Georgia ante Croacia había sido muy abultada. Sabíamos que sería un último día de muchas emociones, pero en ningún escenario mental teníamos a una Georgia como la que vimos candidata. Pero también consiste en eso, en saber como maximizar tus opciones en base a las características de tu equipo.
Los destacados del día:
GEORGIA: De manera personal destacaría a Iván Starostin porque tuvo paradas de mucho mérito tanto en el primer periodo, donde cerró la puerta a Croacia cuando mejor estaban, y tuvo una parada de mucho mérito con 2-0 que podría haber metido a Croacia en el partido y cerró la puerta. Estadísticamente puede que no parezca tanto pero ha tenido momentos e intervenciones decisivas, y en especial ha sido la seguridad que ha transmitido a sus compañeros. Nikita Bukiya es otro de los que siempre cumple y Ivan Karelin fue para mí el más presente, uno de los que más intentaba esas entradas por velocidad, buscando el centro, siempre intentando acabar la acción. Oliver Obolgogiani fue nombrado el mejor jugador de Georgia, tras acabar con un tanto y dos asistencias.
CROACIA: Un equipo del nivel de Croacia no debería depender tanto de tener a Borna Rendulic inspirado. Lo intentó mucho, pero de inicio en la tercera unidad, sus remates se estrellaron contra un inspirado Starostin. Había que cambiarle de sitio para intentar darle más argumentos ofensivos, y ponerle con Vito Idzan, que no estuvo mal, era una buena idea, pero Croacia hubiese necesitado hoy mucho más que encontrar quién se conectaba con Rendulic. La portería tampoco estuvo muy acertada, así que un poco de todo acabó con un tropezón importante que para nada se esperarían los croatas. No ha sido un día para destacar nombres de manera individual en Croacia, más cuando el pasar de los minutos les ha ido evaporando cada vez más y cambiando entre unidades para ver si mejoraba la situación. Lo cual, no ha sucedido.
ISLANDIA 4 - 7 ESPAÑA
SOG 16:37 (4:8, 5:15, 7:14)
Y como es habitual, España cierra el día en un partido que, por lo que hemos podido ver es ante un rival más del “estilo” de España, con jugadores que les gusta combinar, que se mueven de manera constante, pero también tiene su peligro, y es que Islandia ha jugado muy bien, y vienen realmente motivados tras vencer contra pronóstico a Australia. España por su lado afrontaba el partido conociendo ya el tropiezo de Croacia en el duelo previo, lo cual daba muchísimo valor a la victoria conseguida el Martes que en primera instancia pensamos que había sido un partido atascado pero que ha acabado siendo de las más importantes a tenor de lo que hemos visto de Georgia.
Que Islandia sea un rival más “como nosotros” tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, y en el primer periodo a mí parecer vimos las malas, y es que ambos trataron de imponer su estilo, dándonos un partido en ocasiones atascado, que se decantó por diferentes ventanas de ocasión. Dorian Donath puso el 1-0 -está teniendo un Mundial brillante- en una acción de aquellas que se queda el puck perdido y toca ser el más listo de la clase. Pero en unos instantes de desconcierto, con mucho remate, mucho bloqueo, acabó con la defensa de España sin orden, con hasta 4 jugadores en el lado fuerte de la zona ofensiva, cosa que aprovecharon los islandeses para, pase remate, batir Gunnar Arason a Barbo. Pero España no se desanimó, y una acción potente de Gastón González, con un coast-to-coast hasta la zona de Islandia, descargó hasta Alfred Encinar que fusiló desde la línea azul, haciendo las veces de Jaime de Bonilla para irnos al final del primer periodo con un 2-1 que parecía no acabar de convencer. España, como contra Georgia, estaba sacando el partido con oficio más que con su juego. La primera línea no se encontraba, y la línea más trabajadora formada por Juan Muñoz, Quim Muratet y Luca Basile era la que despertaba a España. No tengo acceso -aún- a las charlas pero seguro que fue un periodo que no convenció a Luciano Basile.
El cambio se notó especialmente a la hora de combinar, España se encontraba más, pero el partido no estaba decantado, la sensación era rara, Islandia nunca se iba del partido, de hecho España amplió la distancia en el marcador de 1-2 a 2-4 pero no había tranquilidad. Decíamos que los islandeses eran en ocasiones esclavos de sus mismos fallos, pues le estaba pasando exactamente lo mismo a España, que cometía pequeños despistes que metían a Islandia en el partido. El partido de Gastón González estaba siendo, eso sí, excelso. Sale siempre con el motor a máximo rendimiento, y su pase a Juan Muñoz para el 1-3 fue buenísimo. Espero detrás de la portería hasta que se encontró el hueco necesario. También encontramos al sniper del equipo, Nacho Granell marcando el 1-4. Necesitábamos sus remates, y su línea con Dorian está también produciendo. Quedaban 20 minutos por delante de un partido que sí, pero no. Que España tenía en sus manos pero que resbalaba mucho, y se nos podía romper en cualquier acción un poco aislada, dudosa.
Heidar Johansson puso el 2-4 antes de irnos al último descanso y el tercer periodo permitió a España ampliar las distancias, pasando del 2-4 al 4-7, pero nos dejó con las mismas sensaciones. El principal problema de España había sido la propia España. El primer tanto de Arason viene por un 1v4 que se hace a un jugador de Islandia tras una sucesión de remates bloqueados, el cuarto tanto islandés viene de un fallo nuestro a la hora de recoger la pastilla que provoca un 1v0 de Unnar Runarsson frente a Raúl Barbo. Lo bueno es que encontramos múltiples opciones de hacer daño ofensivamente, especialmente la suma de los remates desde la línea azul que tanto necesitamos. Bruno Baldris abrió con un remate así el tercer periodo. Acabamos con un 4-7 completamente válido, porque nos sitúa como el único equipo imbatido, y también nos pone alerta de cara a Croacia.
Los destacados del día:
ISLANDIA: A pesar de recibir siete tantos, Johann Ragnarsson realizó paradas de mucho mérito en un día que recibió hasta 37 remates contra sus tres palos. Hakon Magnusson le puso mucha intensidad al juego, Gunnar Arason estuvo sólido, pero en los partidos que actúa España, quien les escribe pierde durante muchos instantes la perspectiva del equipo rival, si bien Islandia, como hemos dicho siempre, actúa como bloque y fuera de individualidades.
ESPAÑA: Finalmente entraron los remates de Nacho Granell, que es uno de nuestros máximos exponentes en este apartado. Es muy importante que de cara al último partido vayan entrando todos en calor, pero como el propio Nacho nos comentó, lo importante es poner remates en la portería para generar ocasiones. La línea J. Muñoz - Muratet - Basile me parece un escándalo, es que con esa energía que tienen y lo bien que están, rompen el juego a favor de España. El Mundial que está completando Gastón González también muy sólido, tanto en conducción, como pone siempre el cuerpo para no perder la pastilla, como sabe ver la opción de remate y pase cuando es necesario, está estupendo. En momentos donde la selección española tiende a dudar un poco cuando sale desde atrás. el tener a Bruno Baldris da mucha tranquilidad, es el que saca siempre con mucha solidez la pastilla, tiene un pase muy tenso, directo, las cruza muy bien para volcar el juego hacia otro lado, también Mundial muy serio el suyo.
Clasificación tras el cuarto día:
España (12 puntos, +18)
Georgia (9 puntos, +11)
Croacia (9 puntos, +11)
Islandia (3 puntos, E*)
Australia (3 puntos, -5, E*)
Israel (0 puntos, -27, E*)
*E - Eliminados de la lucha por el ascenso
EN CASO DE TRIPLE EMPATE: Se puede dar la situación de una victoria de Georgia ante Australia y una derrota de España frente a Croacia -ambas en el tiempo regular-, lo cual dejaría a los tres equipos con 12 puntos. Se tendría en cuenta el average entre los tres y no el total para romper el desempate, lo cual beneficia a Georgia, que cuenta con un +4 tras la victoria ante Croacia. Croacia por su parte va con un -6, lo cual sumado al +4 que tiene Georgia provoca que necesite ganar por más de 10 tantos si quiere ascender en caso de ganar Georgia. Recordar que en caso de victoria/derrota en OT y SO se otorgan dos puntos al ganador y un punto al derrotado, lo cual ya haría que entrasen otras opciones de combinación. España, con una victoria, rompe todas las opciones y asciende sin tener que pensar en nada más así que partamos de eso.
FOTO: IIHF / Rubén Lago