La culpa es de Erik Karlsson
Los últimos años no han sido nada positivos para los San Jose Sharks ni para un Erik Karlsson que no encuentra su juego. Repasemos un poco la relación entre ambos y profundizemos en las causas:
Contexto (1): El traspaso de Erik Karlsson a los San Jose Sharks
El traspaso de Erik Karlsson fue (y será) uno de los que recordaremos durante toda la vida. Con este movimiento, los Ottawa Senators se desprendían de su buque insignia en defensa (además de Francis Perron, pero nadie se acuerda de él, bueno en realidad yo tampoco me acordaba) a cambio del defensa Dylan DeMelo, los atacantes Chris Tierney, Rudolf Balcers, los derechos de Josh Norris y quizás lo más importante de todo el traspaso: una primera ronda de 2019 si los Sharks no entraban ese año en Playoffs (llegaron a las WCF ante los Blues) y que pasó a ser una primera ronda del 2020, que con la mala temporada de los Sharks acabó siendo Tim Stützle. El acuerdo incluía también una serie de rondas condicionales, una segunda ronda en 2019 que de Ottawa continuó viajando hasta convertirse en Jamieson Rees, pero actualmente la cosa tiene este resultado:
San Jose Sharks: Erik Karlsson + Francis Perron
Ottawa Senators: Chris Tierney + Rudolf Balcers + Dylan DeMelo + Josh Norris + Tim Stützle + 2ª Ronda del 2021*
*Ronda condicional a la renovación de Karlsson que se acabó produciendo. Si los Sharks hubiesen eliminado a los Blues en WCF hubiese sido otra 1ªRonda.
Contexto (2) Los problemas físicos
Dos años desde el traspaso para que Doug Wilson, el GM de los Sharks, dijese que podía ser la primera vez desde que Karlsson estaba con ellos, que se encontraba al 100% físicamente.
Durante la temporada 18/19, el defensa sueco ya tuvo problemas en la ingle, llegando a su punto álgido durante los Playoffs de 2019, obligándole ya a pasar por quirófano. La recuperación no se completó de manera correcta y Karlsson inició la temporada 19/20 todavía con la rehabilitación a medias. En febrero, Karlsson se lesiona en el dedo lo que le obliga también a frenar la temporada. En sus dos primeras temporadas apenas disputó 53 y 56 partidos respectivamente.
Pero es que Karlsson ya venía de problemas físicos en Ottawa. No pudo empezar la temporada 17/18 al operarse de una lesión en el tobillo que se produjo durante los anteriores Playoffs. Además todas las lesiones de diferentes naturalezas, lo cual nos deja ahora a un Karlsson mermado en diferentes puntos de su cuerpo.
La nueva versión de Erik Karlsson
Precisamente uno de los detalles que más me llamó la atención en los primeros compases de la temporada 20/21 fue la sensación de lentitud que transmitía Karlsson. Patinaba como si las piernas le pesaran. Respondía tarde a los cambios de ritmo, jugaba con una marcha menos, con el freno de mano puesto, y justo Bryce Chevallier publicó estas capturas comentando lo mismo. Patinaje lento, los pies no respondían, malas decisiones en cuanto a posicionamiento, incluso malas decisiones a la hora de abandonar el hielo en un cambio de líneas, algo que resultaba impropio para un jugador con la experiencia de Karlsson.
Estaba claro que tendríamos que acostumbrarnos a un nuevo Erik Karlsson. Siempre digo que admiro a jugadores como el ruso Alex Ovechkin por esa capacidad que tienen para readaptar no solo su cuerpo sino su estilo a las exigencias que el paso del tiempo les va ofreciendo. Pondré otro ejemplo más cercano: Leo Messi. Con el paso del tiempo, ha ido adaptando no solo su posición sino su estilo para ser siempre la mejor versión. Y esto es lo que debería ir haciendo Erik Karlsson.
Ya no es ese puck-carrier eléctrico que nos maravilló en Ottawa con su pelo largo asomando por el casco. Pero tiene conocimiento del juego necesario como para intentar adaptar su juego para que, en base a los frenos que su físico le ponga, ser la mejor versión posible para los Sharks. Tiene una buena capacidad para sacar desde atrás la pastilla con pases que superan líneas y separan defensas. Tiene temple para poder reiniciar cuando no lo ve claro. Tiene que explotar su remate a portería más, sumar más puntos, ser más decisivo en OZ.
Por datos de Natural Stat Trick, Erik Karlsson tiene un modesto 4.76% en cuanto a su efectividad de remates (Sportsnet)
La culpa (no toda) es de Erik Karlsson
“Ni contigo ni sin ti
Tienen mis males remedio
Contigo porque me matas
Sin ti porque yo me muero”
Apenas hace unos días, Ken Campbell publicó una entrada en su blog de The Hockey News a mi parecer bastante dura sobre Erik Karlsson, pero que nos ofrece diferentes puntos que podemos comentar aquí:
El contrato de Erik Karlsson ha tenido un impacto en la configuración del equipo - Estamos de acuerdo. Karlsson firmó una renovación faraónica de $92M en ocho temporadas, con un salario anual medio de $11,5M, superando los $88M para 8 años que había firmado anteriormente Drew Doughty con los Kings. Ello obligó por supuesto a tener que contar con perfiles más modestos con un contrato asumible en lugar de otros jugadores de más nivel pero con unas exigencias salariales inasumibles para el equipo. Pero claro, poder unir a Erik Karlsson con Brent Burns te daba de manera inmediata a uno de los pares defensivos de más nivel en toda la NHL para años.
El contrato de Erik Karlsson tendrá un impacto en la configuración del equipo - Estamos de acuerdo. El acuerdo alcanzado con Karlsson incluía una NMC (No Movement Clause) en la cual el jugador no puede ser despedido, bajado a inferiores, ni ser traspasado sin su consentimiento, lo cual implica también que no puede ser expuesto en un Draft de Expansión como el que tendremos próximamente para Seattle. Con una situación de límite salarial cada vez más estrecha a causa de la situación actual, mover un contrato como el de Karlsson al rendimiento actual es una utopía, por lo que están condenados a entenderse. “Like it or not, Karlsson and the Sharks are stuck with one another.”
El juego de Erik Karlsson ha sido parte de la causa por la cual los Sharks tuvieron tan mal rendimiento - No estamos de acuerdo. En el mal año de San José entraron en juego muchos factores que acabaron por redondear una temporada para el olvido. El rendimiento de Erik Karlsson estuvo siempre en primera línea tanto por su elevado salario como por esa 1ª Ronda que, en su traspaso, mandaron a Ottawa, y que acabaría siendo Tim Stützle. Pero si no, su rendimiento sobre el hielo sería un punto más de una larga lista, y es que no fue solo el sueco quien rindió por debajo de lo esperado:
La portería estuvo a un nivel muy malo. Aaron Dell acabó siendo como una “tabla de salvación” teniendo en cuenta el año que estaba teniendo Martin Jones, pero en cualquier tabla estadística que consultases, analizando el rendimiento de los porteros, ninguno de los dos aparecía en lo más alto a menos que le diesen la vuelta a la tabla en sí.
Sufrieron lesiones importantes. Si ya por la situación salarial del equipo, el equipo se vio obligado a reducir su profundidad ofensiva (Joe Pavelski, Joonas Donskoi, Gustav Nyquist se marcharon) apostando por perfiles más modestos (en el primer partido pudimos ver nombres como Dalton Prout, Danil Yurtaykin, Lean Bergmann), sufrieron lesiones graves de sus principales puntales, lo cual reducía todavía más las prestaciones ofensivas del equipo. Tomas Hertl acabó la temporada en Enero por una lesión grave de rodilla. Logan Couture también tuvo problemas en el tobillo.
Cambios en el banquillo. Peter DeBoer tuvo un inicio de temporada muy irregular por ser amable, puesto que perdieron los cuatro primeros partidos de la temporada (15-16-2) y tras poco más de treinta partidos, entró en su lugar Bob Boughner, quien tampoco consiguió darle la vuelta a la situación (14-20-3) ni encontrar las combinaciones idóneas para que todos pudiesen rendir como se esperaba de ellos. Aun así, San Jose Sharks fue en la temporada 19/20 uno de los mejores equipos en el Penalty Kill, con una efectividad superior al 80%.
Ningún joven tiró la puerta abajo. Cuando estás en lo más alto, está claro que tu capacidad para sumar talento joven se resiente. Has de afinar más la puntería. Pero con las salidas, y con perfiles veteranos en el equipo (Thornton, Marleau) la esperanza estaba en que cualquiera de los jóvenes que tuvieron la oportunidad, tirase la puerta abajo reclamando un puesto entre los máximos anotadores, y no fue así. Emergió Mario Ferraro (21) como rotación defensiva útil, pero en ataque, nadie. Dylan Gambrell (23) quizás pero no deja de ser un two-way muy especialista, de bottom-six que se desarrolló en plano defensivo.
Es de justicia decir que esta presente temporada, San Jose está buscando más estos perfiles y ha encontrado a John Leonard (22), que ha tenido minutos de primera línea y es un jugador que se ha mostrado cómodo en múltiples perfiles, tanto en labores defensivas, de presión alta, como siendo el rematador de una línea con creadores y fuerza. "He's in very good shape, he's a goal-scorer, he's got speed. He's someone we're grooming to be a future top-six goal-scorer." decía el director de scouting de los Sharks sobre Leonard. Soy un auténtico enamorado de ese talento NCAA que se va cocinando a fuego lento, que aparece por rondas modestas pero que acaban rindiendo desde el primer momento que saltan al hielo.
También ha contado con la oportunidad esta temporada Sasha Chmelevski (21) quien personalmente creo tiene mucho futuro e irá ganando galones en el equipo con el paso del tiempo.
John Leonard puede ser uno de esos jóvenes que tire la puerta abajo y ofrezca a San José una rotación joven sobre la que volver a lo más alto (Getty Images)
Los San Jose Sharks son complicados. A día de hoy están a medio camino entre una reconstrucción, a la cual se resisten, y un intento por apurar lo que un día fueron. A medio camino entre las estrellas y los perfiles modestos. Entre la veteranía y la juventud necesaria. Entre las estrecheces de los contratos y la necesidad de un cambio. Pero nada sería más bonito que ver a un reinventado Erik Karlsson liderando este cambio. Porque el físico puede poner vallas, pero el talento las puede acabar saltando.