Kubalik desde la sombra
Chicago adquirió al atacante checo por un precio realmente módico. No fue un traspaso de los que acaparan titulares de prensa, pero Kubalik ha acabado siendo una muy agradable sorpresa en Chicago
Teníamos muchas ganas de NHL. Las opiniones respecto a forma y formato de la vuelta despertarán múltiples opiniones, y mucho más si sumamos las diversas acciones realizadas en torno a otros temas que afectan a la competición. Pero sea como fuere, teníamos muchas ganas de ver partidos, de ver competición oficial, y lo estamos teniendo. El primer día ya llegaron las primeras sorpresas, y en una de ellas destacó un nombre que creo merece una mención especial por toda la historia que tiene detrás, el checo Dominik Kubalik.
Siempre ha sido una apuesta modesta
Seleccionado en la séptima ronda del Draft de 2013 (191st) por Los Angeles Kings.
Ni mucho menos era uno de los nombres más destacados de aquella promoción. Siguió el camino de muchos jóvenes que destacan en Europa, y tras una temporada de buen rendimiento en la categoría U20 del HC Plzeň, tuvo sus oportunidades con el primer equipo. Pero en su temporada previa al Draft, decidió irse a la CHL para jugar con los Sudbury Wolves. La cosa no fue excesivamente bien, y firmó un año estadísticamente modesto, con tan solo 34 puntos en 67 encuentros. Central Scouting lo acabó situando en el puesto 139 de los jugadores norteamericanos. Hay que decir que debemos tomar estas listas con pinzas siempre, pero te pueden servir como orientación en cuanto a cuál puede ser su valoración de cara al Draft. Pero si vemos que justo a continuación de Kubalik hay jugadores como Neal Pionk, Andrew Copp, Alex Iafallo, e incluso si nos vamos hasta el 207 podemos ver a Tyler Bertuzzi, nos indica que tampoco representa un indicador real de éxito futuro. En el caso de Kubalik se cumplieron ambas cosas: fue seleccionado en séptima ronda, y ello no influyó en su éxito futuro.
El detalle curioso es que ni mucho menos fue una mala séptima ronda ese año. Ahí salieron también Andreas Johnsson (Toronto Maple Leafs), MacKenzie Weegar (Florida Panthers), y Joël Vermin (Tampa Bay Lightning) entre otros, por lo que, para lo que se puede esperar a estas alturas, algunos equipos obtuvieron buen rédito.
Pero la carrera de Kubalik en CHL, una vez seleccionado, tampoco acabó por ser demasiado exitosa. A mediados de su segunda temporada fue traspasado a Kitchener en un acuerdo que incluyó a su compatriota Radek Faksa. Acabado este paso, regresó a su país, puesto que los Kings no estaban demasiado por la labor de ofrecerle una oportunidad.
“Kings have little interest in signing him to a contract (…) but could trade them to a team willing to offer him an opportunity” (Hockey’s Future)
Chicago Blackhawks adquiere a Dominik Kubalik a cambio de una 5ª Ronda del Draft de 2019, previamente esta adquirida de los Arizona Coyotes.
Hay que decir que la ronda que Chicago mandó a Los Ángeles viajó bastante hasta convertirse en un jugador con nombres y apellidos. Este fue el camino:
1) Chicago adquiere esta ronda dentro del traspaso de Marian Hossa a los Coyotes. 2) Ellos la mandan a los Kings para obtener a Kubalik. 3) Los Kings la mandan después a los Canadiens junto a Nate Thompson para convertirla en una cuarta ronda. 3.1) Una cuarta ronda que ni siquiera era de los Canadiens, puesto que estos mandaron una cuarta de Calgary que habían obtenido el año anterior.
El resumen es que Chicago se quedó con los derechos de Kubalik. Los Kings cambiaron una séptima ronda que no tenían intención de firmar por una quinta, que luego cambiaron a una cuarta para hacerse con Kim Nousiainen (buena elección). Y Montreal aprovechó esta quinta ronda para hacerse con Frederik Nissen Dichow, un portero danés de 1’95 que jugará la próxima temporada en Sudbury. ¿Os acordáis precisamente quién pasó por Sudbury también? Sí, Kubalik.
Kubalik firmó cuando estaba listo
Una vez finalizada la experiencia CHL, Kubalik organizó su carrera por Europa, volviendo a su lugar de formación, el HC Plzeň durante tres temporadas, para firmar después por el HC Ambrì-Piotta de Suiza, aunque su primera temporada la repartió entre ambos clubs. El año que disputó al completo en Suiza, acabó con 57 puntos en 50 partidos, lo cual le valió ser nombrado el MVP de la competición. Ya había dejado su huella en Europa, había recuperado el tono, y ahora tocaba el asalto a la NHL, pero siempre con cautela.
Su paso por Sudbury había tenido mucha historia detrás y no fue sencilla (muy bien explicada en este artículo de Emily Kaplan en ESPN: Inside Dominik Kubalik's journey to the Chicago Blackhawks' top line y una muestra más que detrás de unos números modestos puede haber un mundo que no sabemos) por lo que el salto de nuevo tenía que darse con un punto más de seguridad. Kubalik había trabajado más el aspecto físico, mentalmente estaba mucho más listo y la aclimatación podría ser más sencilla. Ahora quedaba ganarse un hueco en la NHL y no acabar navegando en categorias inferiores como le sucedió a su hermano. Por suerte contó con la confianza de Stan Bowman, GM de Chicago e hijo del mítico Scotty Bowman, quien tiene buena experiencia confiando con gente que viene desde Europa y ha de aclimatarse a un nuevo entorno. La apuesta de Chicago no pudo ser más satisfactoria.
Dejando huellas para la historia
En el primer día de este regreso a la competición, Kubalik hizo historia al ser el primer jugador en conseguir cinco puntos en su estreno dentro de unos Playoff superando a Daryl Evans que tenía el mejor registro en un estreno desde 1982. Hacer cinco puntos en un partido es difícil, hacerlo en un encuentro de Playoff* lo es más, pero tener el descaro de hacerlo en tu primera temporada es algo digno de mención.
[Nota de autor: Comprendo que Chicago, en una situación normal, con la temporada que estaba haciendo no habría entrado en los Playoffs y Kubalik no habría tenido opción de conseguir este registro, y quizás este artículo no habría visto la luz. Pero con la configuración aprobada lo han hecho y los considero como tal.]
Pero esto no deja de ser un detalle más de una temporada que había sido realmente memorable para el jugador checo. Kubalik fue uno de los tres nominados al Calder Trophy que acredita al mejor debutante de la temporada en la NHL. Si bien sus opciones de conseguirlo son muy escasas (el premio es una moneda al aire entre Cale Makar y Quinn Hughes), ha hecho méritos para estar ahí, aunque había otros que también habían hecho una buena temporada, como Nick Suzuki de Montreal.
Ha liderado a todos los debutantes en goles marcados, con 30. Ninguno de los otros jugadores de primer año ha conseguido marcar más de veinte (Gurianov & Olofsson han marcado veinte exactos). Solo ha sido superado por Hughes (53) y Makar (50) en puntos totales (46). Uno de ellos además quedará como uno de los mejores de la temporada, cuando remató el puck en el aire, como si tuviese un bate de béisbol en sus manos, con la precisión necesaria para acabar marcando.
Kubalik ha sido uno de los jugadores más efectivos para Chicago en lo que llevamos de temporada. Junto a Patrick Kane, es uno de los jugadores que más goles ha acabado marcando por encima de los esperados, en base a la calidad de sus remates. Explicando más en detalle este gráfico, Kubalik ha marcado 30 tantos, pero en base a los remates que ha realizado, su xG (Expected Goals) es de 19,16, por lo que está 10,84 goles por encima de lo esperado, el más alto en Chicago esta temporada. Mirándolo por el otro lado, David Kampf por ejemplo ha marcado 8 pero por sus remates debería haber marcado 12,42 por lo que está en -4,42 en cuanto a goles versus la expectativa.
Todo ello a cambio de apenas una quinta ronda, por un jugador que no había tenido éxito en su primer intento de adaptación al juego norteamericano. Pero una muestra más que los caminos hasta la NHL no tienen que ser necesariamente lineales, y que la curva de crecimiento puede ser diferente para muchos jugadores. La apuesta además ha animado a Chicago a seguir sumando atacantes checos, ya que firmaron en abril a su elección del Draft, Michal Teplý (cuarta ronda del 2019), para más tarde sumar con un contrato two-way a Matej Chalupa.
Kubalik es una muestra más de la profundidad que tiene el Draft de la NHL y lo importante que es proporcionar un entorno óptimo a un jugador para que pueda desarrollar todo su talento. Influyen muchos factores, puesto que el propio jugador puso mucho de su parte para convertir aquel joven desorientado que llegó de Sudbury en un MVP de la liga suiza hasta un talento de la NHL. Las personas que se pusieron a su disposición identificaron el problema y lo reorientaron con los pasos adecuados. Las experiencias de cada uno de ellos moldearon al talentoso jugador que es a día de hoy. Y queremos seguir disfrutándolo durante mucho tiempo.
FOTOS: Beckett / PressFocus-MB Media / Youtube